Hoy tengo que contarte la mejor manera de hacer las judías verdes con el objetivo de que se conviertan en uno de tus platos número uno. Con un tono realmente verde, una cobertura hasta cierto punto aterciopelada y un corte alternativo.
Tus judías verdes no volverán hacer la misma nunca más con esta después de esta gran receta que es ideal para un entrante o una guarnición.
Le confieso que realmente que nunca me han gustado mucho las judías verdes por su textura a manera de hacerlas.
Es muy posible que se deba a que mi madre las cocinaba siempre en exceso hasta alcanzar un tono tostado o a que me agotaba tomándolas con puré de tomate o con patatas burbujeantes y pimentón, pero esto ha cambiado porque ahora me encantan.
Cómo hacer judías verdes
Pela las patatas y lávalas. Despunta las judías verdes y retírales la hebra si fuera necesario; lavadas también; y córtalas en tiras.
Cuécelas por separado en abundante agua con sal; las patatas durante unos 20 minutos hasta que estén tiernas pero enteras.
Las judías durante unos 7 u 8 minutos; deben quedar un poco al dente. Luego escurre ambas y dejas que se templen.
Lava el tomillo y sécalo. Lava el cebollino, y sécalo pícalo. Corta el salmón en tiras finas.
Reparte las judías verdes en l 4 platos, hazlo entrecruzándolas un poco y de tal manera que se asemejen unos nidos.
Añade el salmón y la patatita cocida, partida o no, dependiendo del tamaño. Machaca ligeramente unos granos de pimienta espolvoréalos por encima, junto con el cebollino picado.
Rocía con hilo de aceite y de cura con la ramita de tomillo.
Un plus: También podrías completar este plato añadiéndole unos huevos cocidos, cortados en cuartos, y unos cuantos tomates cherry.
Un consejo para Judías verdes receta: Así que seguro que acierta da igual que la judía sea una variedad plana o redonda, lo realmente importante es que sea tierna y que cuando cojas una y dobles, cruja.
Prepara una salsa: Pelando el picando unas nueces. Colócalas en el vaso de la batidora y tritúralas con chorro de generoso de aceite de oliva, un chorrito de vinagre de Módena y una pizca de sal, hasta que se mezcle todo muy bien.
Información nutricional:
Lo cierto es que la judía verde es una hortaliza con propiedades vegetales: al ser tomada fresca lo que amamos todos, vaina y semilla, y de esta manera comparte propiedades prácticamente hablando de estas las dos verduras y hortalizas.
Es rica en fibra que adelantan el recorrido intestinal y no aporta muchas calorías (35 Kcal por 100 g); además es abundante en el nutriente y vitamina A, fundamental para una piel, dientes y huesos sólidos.
El nutriente y vitamina C, que es un increíble refuerzo celular que fortalece el marco de seguridad y previene algunos tipos de enfermedades; pero sobre todo el nutriente y vitamina K, que es fundamental para el envío de oxígeno por todo el cuerpo.