¿Estas preparado para hacer una ensalada de espinacas deliciosa en muy poco tiempo? Esta receta admite tantos ingredientes y aliños, que ni la pechuga ni el tomate  son obligatorios. Pero no mezcles al tuntún y preséntala de forma original.

Aunque las espinacas  ya han vuelto a ser protagonista en los menús de otoño y por supuesto de invierno, dado  a que crecen en los meses más fríos del año, aportan  una mayor cantidad de minerales y vitaminas que cualquier otra hortaliza.

Además, su ventaja es que también se pueden comer crudos, como en ensaladas. Por este motivo, se deben seleccionar las hojas más pequeñas y tiernas para que no se vuelvan demasiado duras y demasiado amargas.

Preparación de ensalada de espinacas, pollo y melocotón

Limpia las pechugas salpimiéntalas y dóralas bien, por ambos lados, en una sartén engrasada con poco de aceite; baja el fuego, tapa y cocina durante 7  o 8 minutos o hasta que estén tiernas y reservarla.

Pela y pica el ajo, mézclalo con 3 cucharaditas de vinagre una cucharadita de miel, unas gotas de salsa de soja y la mostaza.

Añade 9 cucharaditas. De aceite poco a poco sin dejar de remover, hasta que  ligue el aliño, no hace falta que emulsione.

Lava la col y limpia la cebolleta, pícalas en juliana fina. Limpia y lava las espinacas, reserva enteras las cojas pequeñas y pica el resto.

Mezcla las 3 hortalizas en un bol y añade el pollo en tiritas y los melocotones lavados y troceados.

Aliña, espolvorea con el sésamo y sirve ya esta ensalada de espinacas.